Mosquito rojo: el enemigo del dengue
La ingeniera química Mónica López, miembro de equipo del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza, se refirió al trabajo de experimentación para combatir el dengue en esa provincia.

Como parte de un trabajo que permita controlar la expansión del dengue en la región, hace algunas semanas se dio inicio a la liberación de mosquitos machos estériles pigmentados de rojo. Estos mosquitos forman parte de un proyecto del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria (ISCAMEN).
La liberación de estos mosquitos es una nueva estrategia para combatir la proliferación del Aedes aegypti, el mosquito que transmite el dengue. El Iscamen ha estado experimentando con la producción de mosquitos machos esterilizados como un intento científico para combatir el dengue.
Desde el Iscamen, entidad que desarrolló la técnica del mosquito estéril, vienen trabajando desde el año 1997 en trabajos similares como es el caso de la mosca del mediterráneo. Para entender de qué se trata este experimento, debemos considerar que estos insectos estériles fueron liberados en un sector del departamento de Guaymallén y lo que se realiza desde el Instituto, es estudiar a esta población para determinar cómo se comporta el experimento.
La ingeniera explicó que el objetivo del instituto es que este mosquito rojo al copular con las hembras silvestres no dejen descendencia y así se interrumpirá el ciclo biológico. Los mosquitos de laboratorio, al ser irradiados con rayos gamma, no pueden reproducirse y por lo tanto no se propaga la enfermedad del dengue.
Dicha técnica, que se viene desarrollando desde el año 2019, se entiende como un tipo de control biológico que propone la utilización de insectos para controlar su propia población. Los mosquitos serán rojos porque es el elemento que usan los investigadores para diferenciarlo de los silvestres y se pide a los mendocinos que si los ven no los maten para permitir cumplir el objetivo marcado.
Para 2025, dependiendo de los resultados que arroje esta primera etapa, se piensa hacer una liberación masiva de este mosquito rojo y seguir avanzando en la erradicación del moquito transmisor del dengue.
Si comparamos el caso de Mendoza con la experiencia de otros países, es muy positivo el resultado por lo que aprovechando que Mendoza tiene la infraestructura para desarrollar esta técnica, se pensó en llevarla a cabo.
A los 38.000 insectos que ya se liberaron este año, desde el instituto se está considerando liberar en el mes de enero otra variante distinta como parte de otro ensayo para el primer mes del 2025. Esta sería más masiva y más extendida en el tiempo.