”Al Congreso debemos ir a debatir leyes, no a hacer actos políticos mediocres”
El diputado nacional Manuel Quintar analizó el polémico debate de la Ley de bases enviada por el presidente Javier Milei y cuestionó el rol de la oposición.

Tras el tratamiento de la ley de Bases en el Congreso de la Nación, propuesta por el Gobierno nacional, muchas interrogantes quedaron sin repuestas entre ellas si va a volver al recinto o no. Sobre esto, Quintar manifestó que la labor en la Cámara baja mostro que la casta no solo está en la clase política sino que también se presenta en otros sectores que no quieren que cambie nada, que todo siga igual. Claramente hay espacios que no quieren perder beneficios y negocios.
No se creyó cuando el presidente decía que iba a enviar un proyecto que buscara eliminar eso beneficios para algunos sectores. La idea era que la ley saliera y sino de todas maneras iba a servir para exponer a quienes no pretenden cambiar nada en nuestro país.
Cuando comenzó el tratamiento en particular se vió como muchos se exaltaron porque claramente tocaba sus cajas, sus “curros”. Los fondos fiduciarios es un claro ejemplo de caja que no querían que el Gobierno tocara. Algunos buscaron negociar, tranzar para frenar esa parte del debate, expresó Quintar. Los legisladores que responden a los gobernadores cambiaron de opinión a último momento y quisieron volver a “negociar” para votar a favor del proyecto.
Frente a esto el presidente no quiso negociar y prefirió que cayera el tratamiento de la ley, con la premisa de buscar otras maneras de que saliera. O desgranando el proyecto original o por medio de un DNU, con la confianza del apoyo de un gran porcentaje de los argentinos.
El Gobierno nacional no puede ceder ante todo lo que pretende la oposición, se terminaron sacando más de 300 artículos, se pierde el espíritu de la ley y esto no puede permitirse por sostener los beneficios e intereses de algunos, dijo el diputado nacional.
Evidentemente sigue habiendo una gran parte de la dirigencia política que cree que puede seguir apretando a un presidente para alcanzar sus objetivos, están aturdidos, golpeados de
spués de la última elección.