Jujuy construye agenda de bioenergías junto a más provincias
Jujuy fue parte de la 1ra. reunión del Consejo de Provincias Productoras de Bioenergías, con Santa Fe, Tucumán, Córdoba, Entre Ríos y Salta.
El secretario de Energía, Mario Pizarro, y la directora de Asuntos Legales de la Secretaría de Energía, Agustina Otaola, compartieron el encuentro con pares de las Secretarías de Energía de las provincias de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Salta, además de las autoridades de la anfitriona provincia de Tucumán.
Bioenergías: unión por las economías regionales
El Consejo tiene por objetivo unir esfuerzos para crear un espacio de intercambio y establecer una agenda energética fomentando la sostenibilidad y la bioproducción en los territorios. Entre los retos identificados, se resalta la necesidad de abordar políticas públicas a mediano y largo plazo para poder guiar el futuro de un sistema energético regional y nacional.
“Estamos, en lo profundo, en la senda de consolidar tanto políticas de cuidado del ambiente como, también, las economías regionales”, enmarcó Mario Pizarro.Tras el encuentro de intercambio, informó asimismo Pizarro, “firmamos, los Gobiernos de Tucumán, Salta, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe y Jujuy, un acta en la que manifestamos la voluntad política para abordar una agenda energética común 2024-2027”.
“Partimos de señalar la importancia del aprovechamiento, uso y eficiencia de los recursos energéticos de los territorios como la biomasa, el sol, el viento y agua en el compromiso de Argentina de adaptar y mitigar los efectos adversos del cambio climático”, indicó, y sumó que “favorecer una matriz energética más diversificada y con mayor participación de energías renovables es también transformar la matriz productiva”.
El funcionario también compartió el valor que el documento destaca acerca de la bioenergía: “la bioenergía, en particular, entendida como un eslabón de la Bioeconomía mediante el aprovechamiento energético de la biomasa, entre otros beneficios, incrementa el agregado de valor en los sectores agropecuario, forestal y foresto-agroindustrial, reduce impactos ambientales, permite nuevos enfoques para el tratamiento de residuos y pasivos ambientales, mejora la eficiencia de los procesos productivos, favorece economías circulares, desarrollos regionales y aumento de los empleos locales más adecuados a las propias constelaciones de recursos y factores”, describe el acta.