«No revienten el aguinaldo»: Consejo del economista para fin de año
El economista Francisco Lamas pasó por Jujuy se Mueve y analizó el cierre fiscal del año, la posible baja del IVA y dejó una recomendación clave para las familias: antes de gastar el sueldo anual complementario, hay que asegurar dinero líquido para imprevistos.
En la recta final del año, el economista Francisco Lamas puso blanco sobre negro en el caos financiero de diciembre. Entre cierres de balances que tienen a los contadores «en estado de esquizofrenia absoluta» y el pago de Bienes Personales, Lamas se enfocó en la economía doméstica y el uso inteligente del aguinaldo.
Aunque confesó que no le gusta el concepto de aguinaldo («son mejores 12 sueldos más altos, bien pagados, porque el aguinaldo te altera la planificación«), reconoció que es un alivio para muchos. Su consejo fue tajante: No aniquilarlo apenas llega. En lugar de gastarlo en consumo inmediato, recomendó usarlo para saldar deudas o, fundamentalmente, para crear un Fondo de Emergencia.
¿Qué es el Fondo de Emergencia? Lamas explicó que no se trata de invertir en acciones o bonos, sino de tener dinero líquido. «Tenés que tener algo físico, efectivo. Si querés dólares, dólares, pero que sea líquido«, detalló. La razón es la seguridad ante catástrofes: «¿Qué pasa si se rompe el sistema energético? Si tenés toda tu plata virtual, no tenés nada«. Recomendó tener guardado el equivalente a uno o tres meses de gastos básicos.
Consultado sobre la importancia de pedir factura en los comercios, el economista recordó que es una obligación legal, aunque reconoció la realidad local: «Esto es Jujuy, así que más del 50% de la economía está sumergida«. Sin embargo, instó a pedir el comprobante (ticket factura válido), especialmente a aquellos contribuyentes que pagan Impuesto a las Ganancias, ya que muchos gastos pueden deducirse.
Sobre los rumores de una reforma tributaria que bajaría el IVA del 21% al 18%, Lamas se mostró escéptico sobre el impacto real en el bolsillo. Explicó que, en teoría, los precios deberían bajar, pero en la práctica, muchas veces el empresario absorbe esa diferencia para mejorar su margen de ganancia.
«Yo priorizaría bajar otras cosas, eliminaría retenciones, impuesto al cheque e ingresos brutos antes que bajar el IVA«, opinó. En cuanto al campo, agregó que las bajas de retenciones temporales no sirven: «Tienen que ser permanentes para que yo, como empresario, tenga el incentivo de aumentar la superficie cultivada«.