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Marcos Osacar revoluciona la enseñanza del dibujo con “La Línea Expresiva”

El artista plástico Marcos Osacar, en su participación en el programa No tenemos nada por ZTV, dio a conocer su compromiso de toda la vida con el dibujo y la forma en que ha transformado esta pasión en una propuesta educativa innovadora. Su taller, denominado “La Línea Expresiva”, es una propuesta de dibujo experimental que se adapta a los distintos espacios y modalidades con los que trabaja, desde El Tizón hasta las políticas socio culturales.

artista plástico Marcos Osaca

“El taller del dibujo como lenguaje es un taller que empecé a brindar, trabajaba en El Tizón y este año pasé a políticas socio culturales; en cada espacio el taller tiene distintos nombres por la modalidad, pero el mío se llama La Línea Expresiva”, declaró Osacar durante la entrevista.

De la abogacía al dibujo

A pesar de haber iniciado sus estudios en abogacía –y de provenir de una familia con antecedentes en el mundo judicial– el artista confesó que siempre estuvo atraído por el arte. “Toda la vida prácticamente hice esto. En realidad, dedicarme a esto como profesión… yo estudiaba abogacía y no me gustaba. Mi papá era juez, y cuando le dije que quería hacer esto, me dijo que se lo habría tenido que haber dicho antes si era lo que me gustaba”, comentó. Osacar reflexionó sobre la dificultad de optar por una carrera artística en un país donde las profesiones tradicionales aún se consideran las más importantes, subrayando que “todas las profesiones son importantes” y afirmando con orgullo su identidad de dibujante.

El valor de la línea y el dibujo

En su discurso, el artista se mostró enfático sobre la diferencia fundamental entre el dibujo y la pintura. “Me considero dibujante; no es que no sepa pintar, pero en mis talleres solo se trabaja el dibujo. Puede haber un poco de color, pero eso no lo deja de ser dibujo. La diferencia entre el dibujo y la pintura es fundamentalmente la línea, los puntos”, explicó. Según Osacar, el lenguaje del dibujo es amplio y, a pesar de los estigmas y críticas que históricamente han acompañado a las carreras artísticas, él otorga un valor inmenso a su labor.

Detalles de sus talleres

El compromiso de Osacar también se refleja en su oferta de talleres. En El Tizón cuenta con un grupo que, tras dos años de seguimiento, se espera que crezca de 8 a 16 o 20 participantes. En otros espacios, como Casa Baca, los cupos se limitan a 15 personas, siendo ya conocidos varios encuentros programados: uno para el lunes 17 de febrero a las 18 horas y otro el viernes 21 a las 9 de la mañana, dirigidos a distintos grupos.

Un proceso creativo intuitivo

Respecto a su proceso creativo, Osacar resaltó la importancia de la espontaneidad y la inspiración. “Suele tener el mismo estilo; intento no cambiarlo. Es muy escueto mi proceso previo a realizar algo, normalmente ya tengo la idea y la hago. A veces, si tengo algún boceto, lo hago simple, pero me sale más fluido hacerlo sin él”, afirmó. Inspirado en la naturaleza y en elementos cotidianos, como los insectos, el artista mantiene un “acuerdo tácito con las cosas que no se ven, cosas que la gente pasa de largo”, lo que confiere a su obra un carácter único y personal.

Con una trayectoria de más de 30 años, Marcos Osacar continúa reafirmando la importancia del dibujo en la cultura y en la formación artística, desafiando convenciones y ofreciendo espacios donde la experimentación y la creatividad se encuentran en el centro del proceso educativo.

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