Conociendo a Leila Bautista
Desde una infancia rodeada de canciones hasta los escenarios de peñas y concursos provinciales, Leila Bautista construye su camino musical con una voz potente y una historia marcada por la superación, la sensibilidad y el amor por el arte.

La música llegó a la vida de Leila Bautista antes incluso de que pudiera ponerle palabras. Nacida en una familia de cantantes, el sonido fue parte de su hogar desde siempre. A los dos años ya tarareaba melodías, y aunque la timidez la acompañó durante gran parte de su infancia, la pasión por cantar nunca dejó de crecer.
El primer gran paso llegó en su adolescencia, cuando se animó a cantar en público durante un concurso escolar. Tenía apenas 14 años y, sin saberlo, estaba abriendo la puerta a un camino que hoy empieza a consolidarse. “La música es mi medio de expresión, puedo decir ahí lo que a veces no puedo con palabras”, confiesa.
Uno de los momentos claves de su recorrido fue su participación en la primera edición de Jujuy Canta, una experiencia que significó un enorme desafío personal. A pesar de los nervios y del pánico escénico, Leila se animó a enfrentarse al jurado y al público, logrando un destacado tercer puesto entre más de 20 participantes. Más allá del resultado, el certamen le permitió ganar confianza, conocer personas valiosas y verse a sí misma desde un lugar nuevo, el de una artista capaz de plantarse en un escenario.
Tras esa experiencia, comenzaron a llegar las invitaciones a peñas y espacios nocturnos, impulsadas también por el acompañamiento de colegas y amigos del ambiente musical. Cada presentación fue un nuevo paso para vencer miedos y reafirmar su deseo de compartir su voz.
Leila no oculta que la música también fue refugio en momentos difíciles. Ansiedad, depresión y cambios personales la llevaron a plantearse retos propios, y cantar se convirtió en una forma de sanar y avanzar. En ese proceso, el sostén de su familia —su madre, su tía y su abuela— fue fundamental, así como el apoyo constante de amistades que la alentaron a seguir.
Hoy, mientras combina sus estudios universitarios con su vocación artística, Leila Bautista empieza a proyectar nuevos desafíos, grabar covers, compartir su música en redes y seguir formándose. Su camino recién comienza, pero deja claro que el talento, cuando se acompaña de humanidad, siempre encuentra la forma de hacerse escuchar.
