Una mirada desde el federalismo y la política actual
En un contexto político nacional de profundos cambios y debates, la doctora Cristina Guzmán, referente del Movimiento Popular Jujeño, reaparece en el ruedo con una visión crítica y reflexiva sobre la actualidad argentina. En una entrevista, se abordan temas que van desde el rol de las provincias en el país hasta la alianza de su partido con La Libertad Avanza, pasando por la polémica de la producción de cannabis en Jujuy.

Guzmán, con su experiencia de más de 20 años en la política, cuestiona la reforma constitucional de 1994, que instauró la elección presidencial directa y, según ella, relegó a las provincias a ser «convidados de piedra». Sostiene que esta medida, gestada durante el Pacto de Olivos, debilitó el federalismo y el protagonismo de los partidos provinciales, favoreciendo a las grandes fuerzas nacionales. «Las provincias del interior, todos pasamos a ser prácticamente convidados de piedra», lamenta la ex candidata a vicepresidenta, quien defiende un federalismo genuino, donde las provincias sean partícipes activas del quehacer nacional y no simplemente apéndices de Buenos Aires.
La elección de una alianza inesperada
Al ser consultado sobre su actual alianza con La Libertad Avanza, un partido criticado por su mirada centralista, Guzmán justifica su decisión con una contundente analogía: «El país es una casa en incendio». La política jujeña argumenta que, ante la grave situación que atraviesa Argentina, es necesario un esfuerzo colectivo para «apagar el incendio» y, posteriormente, «construir entre las cenizas». Desde su perspectiva, el actual gobierno de Javier Milei está realizando las tareas de ordenamiento macroeconómico y de lucha contra la corrupción, elementos fundamentales para un futuro con estabilidad y crecimiento. «El país no crece con corrupción. Y si vienen a invertir para hacer corrupción, que se vayan. Prefiero que muramos pobres, pero dignos», sentenció.
Debate sobre el feudalismo y la gestión provincial
La entrevista también se centró en la gestión de la provincia de Jujuy, a la que Guzmán califica de «feudal». Una diferencia del federalismo que promueve, el feudalismo que describe se caracteriza por el manejo discrecional de los fondos públicos y el favoritismo político. En este punto, la doctora se muestra muy crítica con la producción estatal de cannabis en la finca El Pongo, un proyecto que, según ella, no es función del Estado. «Una cosa es que hablemos del cannabis medicinal que para mí lo tienen que hacer los laboratorios y otra cosa es que hablemos de la función del Estado de hacer eso», afirmó. A su vez, denuncia que no hay cuentas claras sobre las ganancias de la empresa ni se ve el beneficio en la sociedad jujeña, mientras que los hospitales carecen de insumos básicos y los docentes sufren bajos salarios.
En un intercambio final, Guzmán reafirmó su postura federalista, pero aclaró que para que funcione, también debe haber un federalismo interno en las provincias.
De esta manera, su visión política, controversial en la actual coyuntura, ya que se muestra totalmente en lineamiento opuesto al que hoy sostiene su aliado la Libertad avanza.