Río Negro despidió a casi 450 empleados públicos por ausentismo injustificado y falta de compromiso
Lo anunció el gobernador Alberto Weretilneck, quien puso énfasis en que “no se trata de una motosierra”, si no de controlar el funcionamiento de la gestión pública.

La decisión se tomó a partir de una revisión que hizo la Secretaría de la Función Pública. Esa auditoría reveló que el 13,2% de los casos tenía “sanciones disciplinarias, incumplimientos laborales, o ausentismo del lugar de trabajo sin justificación, entre otras irregularidades”, según informaron desde el gobierno provincial.
“Todos estos casos han sido debidamente justificados, y la patronal, en este caso el Estado rionegrino, tiene la potestad de no mantener el vínculo laboral con una persona que no cumple con sus obligaciones, tal cual sucede en el ámbito privado”, argumentaron en un comunicado de prensa.
Y agregaron: “Esta decisión de discontinuar la relación laboral con quienes no cumplen con sus compromisos no se trata de ninguna política de ajuste del gobierno provincial y mucho menos con lo que algunos denominan como “motosierra”, haciendo alusión al achique estatal implementado por el Poder Ejecutivo Nacional en muchas de sus dependencias. Por el contrario, dijeron, se trata de una política que apunta a hacer eficiente el gasto público, “cuidando los recursos generados por los propios rionegrinos a la hora de pagar sus impuestos”.
En esta línea, el Ejecutivo continuará monitoreando a integrantes de su planta permanente y al personal contratado. Aplicaron nuevas medidas de control de ausentismo, que derivó en “una notable merma en la cantidad de licencias por enfermedad”, de acuerdo a lo informado por el oficialismo.