Reforma laboral: alivio de impuestos al trabajo por contratar empleados públicos
La reforma laboral propuesta para Argentina introduce un importante incentivo fiscal para empresas que contraten empleados, tanto del sector público como del privado.

Durante los primeros 18 meses posteriores a la entrada en vigencia de la ley, las compañías recibirán un crédito fiscal mensual equivalente al 100% de sus contribuciones a la seguridad social por cada nuevo empleado público contratado.
Este incentivo también se extiende a las contrataciones en el sector privado, con porcentajes variables según el tamaño de la empresa: las microempresas reciben el 100%, las pequeñas el 75%, las medianas el 50% y las grandes el 25% durante 12 meses.
Para acceder a este beneficio, los gobiernos provinciales y municipales deben adherirse al programa y ofrecer reducciones impositivas comparables.
Una disposición clave limita el cálculo del crédito fiscal a un salario bruto máximo de $1 millón (ajustado trimestralmente por inflación).
Estos créditos son intransferibles, válidos por 24 meses (extensible a 36), y no pueden utilizarse para pagar deudas preexistentes ni para compensar el impuesto a las ganancias. La reincorporación de empleados dentro de los 12 meses posteriores a su despido en la misma empresa o grupo económico queda excluida, al igual que la cobertura para trabajadores domésticos.
El incumplimiento conlleva la pérdida del crédito y sanciones. El gobierno nacional supervisará la implementación, con ARCA administrando la emisión y el uso de los créditos. Esta reforma busca estimular la creación de empleo aliviando la carga financiera de los empleadores.