Noelia Méndez: empezar de cero y convertirse en atleta profesional
“Soy de esas personas que creen en el amor y se juegan todo”, dice Claudia Noelia Méndez, atleta profesional de fisicoculturismo y una mujer que hizo de la resiliencia su sello de vida.

A los 21 años dejó Tucumán y se fue a Ushuaia con su hijo pequeño. “No conocía a nadie, me jugué todo”, recuerda. Después, la vida la llevó a Jujuy, donde empezó de cero tras una dura operación de rodilla. “Comprarme desde una cucharita hasta una cama. Pero siempre con fe: cuando hacés las cosas con amor, todo llega”.
Desde niña ligada al deporte, un dolor lumbar la obligó a dejar el CrossFit. “Entré al gimnasio, vi la foto de una atleta y dije: yo quiero ser así. Competí sin saber nada, salí anteúltima… y me enamoré de este mundo”. La disciplina la llevó a lo más alto: ganó el Overall del Míster Olympia South América Amateur en Buenos Aires, título que la consagró como profesional.
Pero detrás del brillo, hubo batallas. “El día de esa competencia, mi mamá había intentado quitarse la vida. Competí con ese dolor. Por eso hablo de la importancia de la salud mental. Yo misma atravesé depresiones y decidí no repetir patrones. Ahí entendí que el entrenamiento no solo moldea el cuerpo, también sana por dentro”.
Hoy combina su trabajo en la Auditoría con lo que más la apasiona: entrenar y enseñar. En Quantum Fit brindó un taller donde compartió técnicas y consejos prácticos. “Quiero dar lo que a mí me faltó: alguien que te guíe y te ayude a animarte. El gimnasio no tiene que dar miedo, es un lugar para encontrarte con vos misma”.
Con viajes a pulmón, ahorros peso por peso y jornadas de 12 horas, Noelia compite contra las mejores del mundo. “En Brasil logré un Top 3 contra atletas de potencia mundial. Eso fue tocar el cielo con las manos”.
Su mensaje es claro: “Todo se puede lograr con amor, disciplina y fe en uno mismo. Empezar de cero no es perder, es volver a intentarlo con mas fuerza. Yo lo hice muchas veces y acá estoy.”