La Justicia de Portugal despenalizó el consumo de drogas sintéticas
La reforma sobre drogas equipara las nuevas sustancias a las clásicas, de tal manera que la posesión destinada al consumo deje de ser considerada delito, sin criterio alguno relativo al número de dosis.

El Tribunal Constitucional de Portugal, máximo organismo judicial, dio luz verde a la ley que despenaliza el consumo de drogas sintéticas. El fallo del organismo, cuyas decisiones son inapelables, se dio pese a las dudas planteadas por el presidente Marcelo Rebelo de Sousa, que había rechazado promulgar la normativa.
De Sousa rechazó la promulgación de la ley e interpelara al Tribunal Constitucional argumentando una supuesta falta de consultas con autoridades regionales. El jefe de Estado había afirmado, en su carta al Tribunal Constitucional, que los «nuevos tipos de drogas» tienen especial incidencia en las regiones autónomas de Madeira, archipiélago de cuatro islas frente a la costa del noroeste de África, y de las islas Azores, ubicadas a unos 1.500 kilómetros al oeste de Lisboa.
En una carta publicada en la web del Gobierno, el mandatario aseguró que no se había consultado a las autoridades de estas regiones autónomas, antes de adoptar una reforma que parte de proyectos promovidos por el Partido Socialista (PS) y el opositor Partido Social Demócrata (PSD).
Sin embargo, el tribunal entendió, por unanimidad, que no se trata de un tema sobre el que deban pronunciarse los gobiernos regionales de manera previa.
La reforma sobre drogas equipara las nuevas sustancias a las clásicas, de tal manera que la posesión destinada al consumo deje de ser considerada delito, sin criterio alguno relativo al número de dosis.
El Gobierno de Madeira ya le había pedido al jefe del Estado que no promulgara la nueva ley de drogas, alegando «violación de la Constitución de la República Portuguesa» y el aumento de consumo de éxtasis en esas dos regiones autónomas.