La cuota por alimentos sigue siendo una batalla familiar
El doctor Cesar Lera, abogado de familia, habló sobre un tema que se vuelve una pesadilla para las madres.

En el último tiempo hay más consultas por la cuota alimentaria. Se duplicaron y son en un 80% las madres la que se hacen cargo y desean demandar actualmente.
No demandan al momento de separarse por una cuestión moral, explica Lera, pero la situación económica las lleva a reclamar una cuota alimentaria porque no pueden hacerle frente a los gastos de los hijoa.
Afirma el abogado que es ahora que las mujeres se disponen a iniciar una demanda para reclamar lo que les corresponde obligatoriamente a los varones. «Hoy es, empecemos lo antes posible», explicó Lera.
Por desagracia los tiempos en tribunales decantan en la dilatación de los plazos, sin resguardar los derechos de los niños.
El código demarca que son procesos sumarísimos, que deberían salir rápido. Si el padre trabaja en blanco o no, eso va a ser clave para que salga mas rápido. Es necesario saber la situación del padre para que la justicia haga las retenciones y/o embargo en dos o tres meses como máximo.
Esto se puede determinar incluso sin que el juicio esté terminado.
Pero cuando el progenitor trabaja en negro empieza el problema, porque no se tiene un registro para poder hacer un posible embargo. En ocasiones se puede tomar como parámetro el 20% del salario mínimo vital y móvil y se actualiza la cuota en paralelo a este.
Los abuelos deberán cumplir con las obligaciones del padre, afirmó el especialista, esto lo marca el código civil y comercial. Los tios también pueden verse involucrados.
Es difícil demostrar que un padre renunció con clara intensión de no pasar la cuota alimentaria, pero son casos que tambien se presentan. De todas maneras los montos se establecen a partir del momento de la denuncia.
Siempre se busca que no haya un desequilibrio entre el estado económico del papá y el de la mamá, se tiene que garantizar el mismo nivel de vida en ambos hogares, el hijo deberá tener el mismo estilo de vida con ambos padres.
Hay que entender que la cuota alimentaria es para los hijos, no para la madre. Tiene mucho más peso cuando el menor es quien inicia la demanda por alimentos, remarcando que son sus derechos los que hay que resguardar.