Israel, Palestina, Hamás y el dolor de un conflicto de intereses
Alejandro Safarov, docente de la catedra de Relaciones internacionales de la UCSE, dio un panorama del origen del conflicto entre el estado de Israel y sectores palestinos.
El fin de semana pasado se registró un sorpresivo ataque por parte del grupo terrorista Hamás desde la Franja de Gaza hacia el estado de Israel. En respuesta al ataque el gobierno israelí declaró formalmente la guerra el domingo, autorizando “acciones militares significativas” contra el grupo de militantes palestinos.
El origen y el motivo de este histórico conflicto tiene profundas raíces que pueden ubicarse en la creación del Estado de Israel en 1947, a través de una resolución de Naciones Unidas, que le concede el derecho de existir, siendo el primer Estado moderno creado de esta manera. Esta resolución dividió la región en dos Estados: uno árabe y otro judío. A este último se le asignó el 54% del territorio. A Jerusalén, ciudad clave para ambas culturas, se le asignó un estatus de “corpus separatum” bajo un régimen internacional.
El problema no ha tenido una resolución concreta por parte de Naciones Unidas a través de su Consejo de seguridad, dado que evidencia su poco peso diplomático y político en la región y el vacío de poder para resolver el conflicto. Además debemos sumarle los intereses que tiene el resto de países de la región, como Arabia Saudita y Marruecos que financian a Israel o como Irán que financia al grupo terrorista Hamás.
Hay una puja de poder que no permite que se pacifique la relación entre Israel y el protoestado palestino y ha llevado a una guerra eterna donde los ciudadanos son las víctimas de una gran cantidad de violaciones a los derechos humanos. Desde la mirada de Safarov, Israel es una especie de “barrio privado” rodeado por un gran barrio empobrecido con una profunda densidad poblacional. La guerra constante, el accionar de los grupos terroristas, y la poca empatía entre estados generan más empobrecimiento para palestinos e israelitas, más allá de sus religiones