Hantavirus en Yuto
Investigadores del CONICET estudian la propagación del virus entre pescadores y productores de la zona, ante un incremento de casos en los últimos años.

Flavia Cassinelli, becaria doctoral del CONICET, informó que los virus conocidos como hantavirus son agentes causales de dos enfermedades en humanos: La fiebre hemorrágica con síndrome renal (FHSR), predominante en Europa y Asia, y el síndrome pulmonar por hantavirus (SPH) detectado únicamente en el continente americano.
“En Argentina, se registran 4 regiones endémicas: NEA, NOA, centro del país y la Patagonia. En Salta y Jujuy la situación es particularmente alarmante ya que en los últimos años ambas provincias están concentrando más del 50% de los casos de SPH del país”, sostuvo Cassinelli.
“Los roedores portadores del virus suelen habitar las plantaciones o depósitos de frutas y verduras. Por tal motivo, desde el CONICET nos encontramos estudiando la propagación de la enfermedad entre los pescadores y productores de Yuto”, indicó.
El contagio del hantavirus es zoonótico, es decir, se transmite del animal al humano. La misma se contrae por la inhalación de las excretas o mordedura de un ratón “colilargo” infectado.
En este sentido, la especialista explicó que el hantavirus se manifiesta en las siguientes fases:
1- Fase febril: Fiebre de hasta 38,5 °C, escalofrío, dolor muscular, sensación de cansancio, vómito y diarrea. Dura entre 3 a 5 días.
2- Fase cardiopulmonar: Caracterizada por la presencia de shock y edemas pulmonares (acumulación anormal de líquido en los pulmones) y miocarditis (agrandamiento anormal del corazón). Presencia de dificultad en la respiración, tos, falla cardíaca con probabilidad de muerte.
3- Fase diurética: Se caracteriza por la reabsorción del líquido acumulado en los pulmones y su eliminación mediante la orina. Además, se observa una normalización de la fiebre y recuperación del shock.
4- Fase de convalecencia: Esta fase puede durar hasta 2 meses. Si bien los pacientes suelen recuperarse completamente, pueden existir trastornos visuales y del oído, debilidad muscular extrema y persistencia de la miocarditis.
La investigación tiene como objetivo detectar las zonas de mayor población de roedores infectados, así como las condiciones climáticas locales que favorecen a la permanencia del virus.
Finalmente, Cassinelli recomendó ventilar lugares que hayan permanecido mucho tiempo cerrados y, ante la aparición de algunos de los síntomas, aconsejó dirigirse al centro de salud más cercano y realizarse un test ELISA.