Catalina Dadah y el orgullo de representar a Ledesma
La Fiesta de los Estudiantes no es solo un desfile de belleza o un evento escolar, es un ritual colectivo que, año tras año, pone a Jujuy de fiesta. En cada sonrisa, en cada carroza y en cada elección, se vive algo más profundo, una tradición que atraviesa generaciones y mantiene viva la idea de comunidad para todos los jujeños.

Este año, esa responsabilidad recae en jóvenes como Catalina Dadah, flamante representante departamental de Ledesma. Y escucharla hablar es entender por qué fue elegida, ya que, a pesar de las pantallas, trasmite frescura, humildad y una madurez que sorprende para su edad.
“No me lo esperaba para nada”, confesó entre risas, recordando la noche en la que su nombre sonó en el escenario. Esa sorpresa inicial, mezclada con la emoción del momento, deja claro que lo de Catalina no fue algo preparado, sino una experiencia autentica en su máximo resplandor, y es justamente esa autenticidad la que le da valor a la banda que ahora lleva sobre el pecho, un símbolo que, más allá de lo ceremonial, representa a su colegio, a sus compañeras y a todo un departamento, tal como ella misma lo dice, “un orgullo y una responsabilidad”.
En tiempos en que la imagen y la exposición en redes pesan tanto, no es menor que una adolescente elija pararse desde ese lugar de compromiso. También sorprende la serenidad con la que enfrenta la otra cara de la visibilidad, los comentarios negativos. Mientras muchos adultos se enredan en polémicas, Catalina elige la paz. “No les doy importancia. Prefiero quedarme con lo positivo, con la gente que apoya”, expreso con toda franqueza, lo que nos dejó una gran lección, la capacidad de no dejarse definir por la crítica destructiva y valorar la energía buena que rodea.
El director de su escuela, Héctor García, no duda en ponerlo en palabras: “Catalina es así todo el tiempo, sencilla y alegre. La queremos y apoyamos como pueblo”.
Y quizás ahí está el verdadero sentido de la Fiesta Nacional de los Estudiantes, más que coronar a alguien, hay que reconocer lo que una comunidad ve reflejado en esa persona. En Catalina, Ledesma parece haber encontrado no solo belleza, sino también calidez, inteligencia y compromiso.
La fiesta continúa, los preparativos provinciales ya se sienten, y Catalina seguirá brillando. Pero más allá del resultado, su manera de vivir esta experiencia ya la convierte en referente de lo que debería ser la celebración: alegría, pertenencia y orgullo compartido.